31 de octubre de 2007

Me contrató y no me pagó: agresor de Fabián Lavalle

Declara Alfredo Cervantes que se dedica al sexoservicio y que el conductor no quiso pagarle, por lo que decidió golpearlo (El Universal, Miércoles 31 de octubre de 2007)....



Con este titulo y aseveracion de el "sexoservidor" inicia la nota en donde se cuenta la agresion al comentarista de espectaculos mexicano Fabian Lavalle. Obviamente esto es nuevamente un foco rojo para muchos y por otro lado nuevamente nos pone en la mira al grupo Gay.


Cuando escuchemos la informacion o leamos las notas relacionadas, coincidiremos en la existencia de "otra version", la que sabemos pasa al contratar a un chichifo y en la que no existe nada seguro, en la que se corre el riesgo de ser asaltado y golpeado o hasta asesinado como fue el caso del comentarista de espectaculos quien llego al hospital debido a las lesiones que le causo el agresor "sexoservidor" quien ahora se defiende argumentando falta de pago por lo que decidio "cobrar" con todas las pertenencias de la victima (ropa, reloj y cartera). Ahora es la palabra de uno contra la del otro. Obviamente ahora, el agresor "chichifo" debera defenderse y la mejor manera es poniendo en entredicho aun mas el nombre del agredido y buscara adjudicarse el papel de victima, el cual esperamos no sea enaltado por los medios.

Muchos sabemos que la historia no es nueva y que alguno de nuestros amigos o a nosotros mismos pudimos haber pasado situaciones similares con desenlaces diferentes y suertes distintas. Por ahora no queda mas que esperar que las notas del amarillismo contra el comentarista, quien ya dio de que hablar a los medios y ver esperar que los medios y la opinion publica no senale al homosexualismo, como el grupo de la corrupcion y promiscuidad. Porque claro, recordemos con sarcasmo que los heterosexuales que contratan a una prostituta no son tan senalados por muchos.
Por otro lado vuelve debe ser un enfoque preventivo de que al contratar sexoservidores o chichifos, se corren riesgos y que debemos estar concientes de ellos para pensar las cosas dos veces antes de involucrarnos. El problema en otros casos es tratar de mantener el anonimato en una situacion como esta que pone en desequilibrio la balanza, por lo que las victimas reales guardan silencio por no manchar su nombre y esto hace que los agresores no sean denunciados. Ojala podamos hacer algo al respecto y evitar esta violencia en contra de companeros por ampones dedicados al sexoservicio. Habra que tener cuidado.
Aunque habra sexoservidores con toques y aires de descencia???

25 de octubre de 2007

WILLIAM LEVY




La nueva cara de "PASION"






23 de octubre de 2007

LOS EMPRESARIOS LGBT DE DERECHA

La riqueza, el poder y el abuso contra los propios son como el agua salada; cuanto más se bebe, más sed da.
Arthur Schopenhauer (1788-1860) Filósofo alemán.

“¿A poco existen gays de derecha? ¿Pues no que todos buscan los mismos derechos para todos?”, me preguntaba un diputado local la semana pasada. Pues para sorpresa de muchos activistas he de decirles que si existen, y que muchas veces hasta establecen acuerdos con ellos, y que conviven diariamente en sus establecimientos sin darse cuenta.

Para muestra basta un botón. Manuel trabaja en un conocido antro LGBT, uno de los más concurridos. Llega a las 6 de la tarde al establecimiento, auxilia en el aseo del lugar, y el primer sábado de cada mes le toca limpiar los baños. Gana $50 diarios, y sale a la hora del cierre, que en ocasiones se prolonga hasta la mañana del día siguiente, dando un promedio de 11 horas diarias de trabajo. No cuenta con seguro social o prestación alguna, salvo el equivalente a 7 días de trabajo en Navidad, es decir, unos míseros $350 como aguinaldo, y no tiene vacaciones, a menos que avise con un mes de anticipación para que alguien cubra su puesto, y claro, que los días que tome de descanso no se los pagan. Y pobre si algún cliente se le va sin pagar, porque le descuentan el importe en “abonos chiquitos” (como si se pudiera fragmentar aún mas su sueldo). Completa su ingreso con las propinas del lugar, las cuales son repartidas entre todo el personal, menos aquellas que sean pagadas con tarjeta bancaria, porque esas se las queda uno de los dueños, quien cada vez que tiene oportunidad presume de cómo ha apoyado la lucha de los activistas gays.
En ese establecimiento, cuenta Manuel, casi nunca se respeta el horario de funcionamiento por la autoridad local, y rara vez no se tiene sobre cupo, pues siempre esta a reventar. Los extinguidores ya caducaron, y la salida de emergencia resulta una trampa pues no tiene las condiciones necesarias para ser funcional. Todas las noches el animador en cabina invita a hacer uso del condón cuando los asistentes tengan relaciones sexuales, pero nadie les advierte sobre las consecuencias dañinas del consumo de tabaco y del alcohol que venden diariamente ahí, y aunque no obligan a la compra de estos productos, constantemente invitan a su consumo y provocan “compras de pánico” de cerveza y bebida nacional con sus famosos “5 minutos de dos por uno”.

Y luego, una vez al año, llega la Marcha del Orgullo LGBT, y se apresuran a dar una gran cooperación –que apenas rebasa los $10,000- para los preparativos con lo cual tienen lo suficiente para presumir durante los 364 días siguientes de ser “una empresa hecha por y para gente gay comprometida con los derechos humanos y con la lucha en contra de la discriminación”. Ante este acto, los activistas se muestran sumamente complacidos, muy agradecidos por la “enorme” contribución, hacen público que dicho establecimiento si apoya las causas sociales del colectivo LGBT; a cambio de esta publicidad, el dueño del lugar les dé permiso para repartir información dentro de su establecimiento, no les cobra las entradas, les invita “una chela” y si esta muy de buenas les da un descuentito en la cuenta.

Pero analicemos más al establecimiento. Sus ganancias son literalmente, millonarias. Los empleados, mayoritariamente gays, trabajan en condiciones que contravienen toda legislación laboral. Se lee en la entrada un letrero que dice que todas y todos son bienvenidos. El lugar ni siquiera tiene la totalidad de sus papeles en regla ante la autoridad, y si lo clausuran los dueños no tardan en gritar a viento y marea que “se trata de un acto de homofobia” cuando lo que se esta haciendo es cerrar un lugar que se encuentra fuera de la norma y que es peligroso para sus asistentes. Al interior del mismo se distribuyen drogas, y hasta existen los llamados “dealers autorizados” (¿autorizados por quien?).

No es delito ser empresario, pero si es un acto hipócrita y poco ético fingir que se apoya a la comunidad cuando no es totalmente cierto, ya que en lo cotidiano tanto clientes como empleados sufren los terribles atropellos de la discriminación y la explotación. Cualquiera que tenga la iniciativa de abrir un espacio de convivencia para el colectivo LGBT debe de tener en cuenta que esta ofreciendo un servicio para un sector que es víctima del prejuicio, la discriminación, el estigma y la intolerancia gubernamental y social, en otras palabras, un sector en situación de vulnerabilidad, y que por lo tanto más allá de una responsabilidad comercial tienen una enorme responsabilidad social. Nos hemos quejado de que los medios de comunicación y algunos legisladores lucran con nosotros como si fuéramos mercancía de importación, pero ¿qué no acaso algunos empresarios LGBT hacen lo mismo?

La derecha ha sido para los activistas LGBT algo como el terrible “coco” para los niños: siempre espanta. Así tenemos que durante los actos políticos de las marchas del orgullo de la diversidad sexual a lo largo y ancho del país, sus mensajes siempre coinciden en luchar contra el conservadurismo, las posiciones radicales de la iglesia y la exclusión sistemática de aquellos que no toleran la diferencia. En este punto habría que preguntarles a los magníficos oradores de tales actos a cual derecha se refieren, si a la de “ese mundo exterior heterosexual” o la que se encuentra inmersa en el colectivo.

Fruto de la propia homofobia interna del colectivo LGBT existen establecimientos mercantiles donde abiertamente se prohíbe el ingreso a travestis, transexuales y hasta a los “poco masculinos”. Y a las mujeres ni se digan, ellas son víctimas aún de una doble o incluso triple discriminación en primer lugar por ser mujeres, en segundo por tener una orientación sexual distinta a la heterosexual y en tercero por no encajar, en algunos casos, en el prototipo de niñas bien vestidas y femeninas.
Son justamente este tipo de empresarios LGBT, aquellos que alejados de la conciencia social a favor del colectivo, infringen todo tipo de valores humanos como la dignidad, el respeto a la diferencia, la pluralidad, los derechos laborales, que compran la justicia a su beneficio a quienes no debe perderse de vista, porque más que aliados pueden convertirse en enemigos internos, pues representan una clara expresión de la derecha al interior de nuestra comunidad. En este punto de la situación todos los que somos consumidores también tendríamos que reflexionar sobre que tipo de comunidad queremos, y por lo tanto, a que tipo de empresarios debemos entregar nuestro dinero: ¿a aquellos de derecha o a aquellos verdaderamente solidarios con nosotros? La pregunta esta en el aire.

12 de octubre de 2007

un beso para siempre o hasta siempre?

Ayer finalmente conocí al amigo de Rafael, Gabriel es su nombre, un cuate que desde que nos vimos, me di cuenta que no ni era el hombre ideal para mi ni mucho menos quien yo buscaba para compartir mi vida. Durante la cenaal el calor de las copas de vino tinto paso lo esperable cuando estas tomando y caliente. Al terminar, yo no estaba agusto con lo pasado y en cuanto todo acabo me lave y de inmediato me vestí para salir rumbo a mi casa y poder dormir en mi cama. Yo pensaba en tono de autoreclamo al ponerme el pantalo y evitar sus miradas -que demonios estoy haciendo aquí si no me gusta este cuate? Abrió la puerta diciendo “estamos en contacto no te pierdas” seguido de un beso que esquive dándolo en la mejilla.
Fue de esas veces que simplemente no hubo química de mi parte y yo di por entendido que eso había terminado ahí. Pues no, el no pensó lo mismo y desde que salí de su casa un sinnúmero de llamadas a mi celular y mensajes acompañados de varios e mailes románticos me apabullaban día con día y yo evitaba contestarlos o prometía devolver la llamada después, no siendo suficiente, el nunca entendio que eso ya habia pasado. Dos días después llega a mi oficina con la firme propuesta de comer juntos. Yo ocupado, le pedí a la secretaria cancelarle, motivo suficiente para recibir una bandeja de sushi con una nota empalagosamente romántica deseando buen provecho.
Esa noche mientras yo tomaba una cerveza con mis amigos, Rafael el celestino llego abrazándome y felicitándome porque yo ya tenia novio! Gabriel le había dicho que ya éramos novios. En ese momento le marque al susodicho quien con un melodioso “hola chiquitín” hizo que explotara y le hiciera ver que lo pasado había sido solo un momento de calentura y nada mas, que en ningún momento le había dado motivo para pensar que ya éramos “novios” o alguna demostración de “amor” como el lo estaba plasmando en sus recados. Todos se trasformó en ira y cólera de su parte en donde pase a ser un desalmado sin corazón que había herido lo mas profundo. “eso me pasa por meterme con la servidumbre” contesto irritado, haciendo que yo estallara en risa sin fin, sin saber que contestarle ante tal aseveración y simplemente colgué dando fin a esa platica.
Que nos orilla a aferrarnos o a pensar en alguien como la ultima oportunidad de vuelo? Es acaso la necesidad de afecto es lo que nos hace pensar y crear lo que no existe en una relación? Muchas veces siento que nos aferramos a lo que quisiéramos tener, sin embargo en una relación la respuesta debe ser mutua y nos hace idealizar a los encuentros como los próximos maridos y demostramos cuanto queremos “casarnos”, ahuyentando a quien apenas conocemos. De pronto que nos hace sentir o paracer la novia con la necesidad de compromiso? Ls soledad? A todos nos ha pasado de una o de otra manera algo similar pero hasta donde debemos establecer el límite…

6 de octubre de 2007

fruta verde

Para aquellos que gustan de la lectura FRUTA VERDE es una lectura fácil e ideal que recuerda muchas de las experiencias que algunos hayamos pasado o aventuras que alguno de nuestros amigos nos hayan contado de la iniciacion en el ambiente Gay.
Basado en los anos 70’s en la ciudad de México donde el ser Gay definitivamente era un “fenómeno” del cual daba que hablar, Fruta verde nos platica la historia de German joven entrante a la adultez y aprendiz de escritor quien conoce a Mauro Llamas, dramaturgo entrante a los 40’s quien pasa mala racha en cuestiones laborales y donde ambos laboran por en la misma agencia de publicidad. Paula madre de German juega el papel importantísimo como la madre inquisidora y siempre sospechosa de las actitudes cambiantes de su hijo y el acoso del nuevo amigo homosexual, desarrollando los miedos y los cuestionamientos clásicos que muchos hemos sido presas.
La historia nos envuelve por momentos en la narración de una tercera persona y de Paula misma, acompañada de la música de la época y sobre todo de lugares y experiencias que fácilmente podrían ser transpoladas al México actual como el ir al Oasis a conocer gente. La iniciación de un joven gay es reflejada de un modo divertido por Enrique Serna, quien seguramente platico con varios amigos gay para lograr darle la forma a German en su auto encuentro por Mauro Llamas.

Es definitivamente una excelente novela para disfrutar la taza de café sentado en coyoacan o en una banca del Parque México y dejarse llevar por el estilo narrativo y descriptivo del autor. Vale la pena darse una vuelta por la librería y comprar esta novela.

3 de octubre de 2007

Gimme More (Acoustic)

Nacen más estrellas en You Tube, estos gemelos idénticos y gays (los dos) se lanzan al estrellato musical con esta interpretación de la canción de Britney Spears, Gimme More... ya son toda una sensación en la red.