Otro caso más de discriminación en el DF

El día viernes 24 de Febrero de 2008 llegué a la Zona Rosa proveniente de casa de mis padres a las 1:00 am, debía encontrarme con mi novio y dos amigos más en el bar Nicho, ubicado en la calle de Londres, por lo que quise estacionarme cerca del lugar, afortunadamente para mí en ese momento había un lugar en la calle de Praga, así que me estacioné y caminé hacia el bar nicho, mis amigos estaban afuera y decidimos ir al departamento que mi pareja y yo compartimos desde hace 6 meses en la colonia Escandón.

Veníamos caminando los cuatro sobre la calle de Hamburgo y cuando ibamos a dar la vuelta en Praga para subirnos en mi carro, llegaron 10 policías uniformados de color azul y un comandante vestido de civil. Les explico los argumentos.

Policía 1: ¿A dónde van chavos?

Nosotros A nuestro carro

Para este momento ya había delante de nosotros lo diez policías y comandante, uno de ellos era una mujer.

Policía 2: pregunta muy agresivo ¿Son gays?

Nosotros ¿Eso que tiene que ver?

Policía 2: No, no, es que en esta calle hay sexoservidores y Uds. Andan aquí.

Nosotros: No somos Chichifos, si los buscan en la otra esquina hay varios.

Comandante: ¿A dónde van?

Nosotros: A nuestro carro

Todos los policías se ríen y dicen “Uyy, todos dicen lo mismo” y la mujer dice muy burlona, “ahora resulta que hasta tienen carro”

Comandante: A ver, a ver, ¿cuál es su carro?

Nosotros: Es un Ford Focus, Blanco placas XXXX

El Comandante da la orden a uno de lo policías para revisar si había un carro con esas características, mientras que los otros policías sostenían nuestras identificaciones y decían en voz alta las delegaciones de las que veníamos y nosotros hacíamos comentarios de que no éramos sexo servidores otro policía en son de broma decía que habían matado a alguien y que nosotros éramos sospechosos, los demás policías sólo reían.

Comandante: El policía que había ido a verificar se encontraba a dos metros del comandante quien empezó a reír y a decirnos “Uy se hace que tu carro ya no está chavo”

Policía 4: Sí, es afirmativo, ahí está la unidad que cumple con las características.

Nosotros: les dijimos que ahí estaba nuestro carro.

Nos devolvieron las credenciales y dimos las gracias y nos dimos la media vuelta, cuando el comandante dijo gritando “¡hey Qué, qué!, ¿quién les dijo que ya se podían ir? Volteamos y había una patrulla, y nos dijeron que nos subiéramos a lo que nosotros nos negamos. Los policías burlándose y riéndose nos subieron a empujones a la patrulla en los asientos traseros.

Nos llevaron a la al ministerio público en la Santa María La Rivera, donde al llegar quisimos hacer ver a los policías que manejaban la unidad que nosotros no éramos sexo servidores, éstos le llamaron al comandante y éste respondió, sí, yo los vi parando carros.

Para resumir, nos detuvieron durante seis horas, de las cuales 4 pasamos en celdas de dos metros por dos, junto con otras 13 personas, celdas llenas de vomito, orines y polvo.

Ahí estábamos acusados de haber cometido la infracción de ser prostitutos y sin poder hacer nada porque, yo había olvidado mi celular en mi carro y mis amigos no tenían saldo para hacer llamadas.

Estando en el ministerio publico, llegaron otros detenidos a lo que el ministerio respondió “No manches, ya trajiste 50, deja ir a esos güeyes”

El operativo Rosa en la Zona Rosa, es un atentado no sólo a los centros nocturnos sino a todo la gente que regularmente visita la Zona, en las celdas habia efectivamente algunos prostitutos y vagabundos pero los más éramos personas que o habíamos hecho más que caminar en las calles de la Zona Rosa y que habíamos sido acorralados por motones de policías y acusados de las cosas más estúpidas e inimaginables.

El objetivo de este correo es que sean precavidos y que no vayan más a la Zona Rosa sin las debidas precauciones, pero lo más grave es que los grupos policíacos en esta colonia deben estar capacitados en la diversidad sexual y no es así.

Cabe destacar que ninguno de nosotros somos obvios ni afeminados pero el hecho de ser cuatro hombres juntos, y caminando en la Zona Rosa nos hacía homosexuales, razón suficiente y casi delito para los policías del operativo de llevarnos ante el juez cívico.

Esa noche no fuimos los únicos que injustamente fuimos detenidos y privados de la libertad por algunas horas, por el simple hecho de ser gays, porque como bien leyeron lo primero que nos preguntaron al ser detenidos era saber si éramos o no gays.

Finalmente les suplico hagan pasar este correo a todos sus contactos pertinentes, porque un mal trago como este nos podría pasar a cualquiera de nosotros.

No a la discriminación y no al abuso de autoridad.